El ron que buscas aquí:
Escoger un buen ron para regalar no es forzosamente algo sencillo, dado que todo irá en base de los gustos del consumidor final. De hecho, si prefieres el estilo francés, tendrás que decantarte por los rones agrícolas, que por lo general son más florales y afrutados. Si bien, si te inclinas más por el estilo inglés, te aconsejo que eligas un ron atrevido y dulce.
En cambio, si te inclinas más bien el ron cubano, vas a descubrir una gama de rones algo más suaves, aconsejados más bien para cócteles.
La composición: algunos conocedores denuncian la presencia de ingredientes suavizantes como por ejemplo la glicerina ( así añadir suavidad en boca) o los jarabes de glucosa, debido a que su utilización puede alterar el paladar del buen ron para regalar. Otros también utilizan vainillina (aromatizante artificial de vainilla). Aunque, el empleo de estos elementos algunas veces no se pone en las etiquetas.
Los niveles de azucar: en proporciones controladas puede regular un alto valor de acidez del destilado de un ron esto consigue hacerlo más atractivo). Sin embargo, el uso de azúcar invertido en ocasiones puede hábilmente tapar más azúcar con una tasa menor. Los consumidores tienen la posibilidad de familiarizarse a rones más «artificiales» en perjuicio de los rones más verdaderos.
Vemos dos familias principales de ron: la agrícola y la tradicional. El ron agrícola se crea con jugo de caña de azúcar y el tradicional se produce con melaza. Alrededor de estas dos notables familias, podemos encontrar 3 clases de buen ron para regalar.
Ron añejo, para obtener esta denominación, el ron tiene que pasar en toneles de roble a lo largo de al menos tres años, lo que le ofrece toques de vainilla y caramelo.
Usualmente este tipo de ron dispone de un nivel de alcohol superior a a 40,05 °. Posteriormente a su destilación sigue en barricas durante semanas para sacar a la luz sus notas afrutadas
El ron ámbar sigue por lo menos un año en toneles de madera de roble, ahí es donde consigue su tono pardo, un poco más fuerte, se consume más bien en cócteles.
La cosecha: la caña de azúcar se cosecha en las zonas ecuatoriales o bien tropicales. Nos encontramos con diversas variedades con diversos contenidos de azúcar. A los 10,5 meses, se recoge antes de que florezca, de forma manual o bien con la ayuda de máquinas.
Modificando el azúcar de caña: una vez que el nectar se ha sintetizado a fibra se agrega agua bastante caliente con la finalidad de producir el sirope dulce que se empleará para la obtención de ron. En el caso del ron de melaza, el zumo de la caña se convertirá en melaza.
El alambique: el buen ron para regalar puede ser hecho por medio de una columna o bien alambique con el propósito de tener producciones más artesanales. La elaboración con alambique requiere que se interrumpa regularmente para su limpieza y pararlo un tiempo antes de cargar con melaza para un nuevo ciclo de producción. La destilación en columna no precisa su interrupción, los vapores se mueven entre las placas de concentración, lo cual permite vigilar y establecer el perfil aromático del buen ron para regalar.
Envejecimiento: comúnmente se elabora en viejos barriles de bourbon, del mismo modo se hacen en viejos barriles de coñac o bien de roble nuevos. Las condiciones de envejecimiento pueden alterarse dependiendo del tiempo. Así, en el Caribe el clima tropical implica escenarios de elaboración singulares. La evaporación se llevará de forma más veloz, aunque adicionalmente lo es el procedimiento de añejamiento.
Matices: el acabado de un buen ron para regalar es un paso optativo que consiste en acabar el envejecimiento en un barril diferente al usado normalmente, para optimizar el conjunto de aromas.
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